Me enamoré de él, y me rompió, me destrozo .. Todo lo hizo con una delicadeza impresionante, he tenido a otros hombres en mi vida, pero el fue sutil siempre, me hizo verlo imposible primero, lo cual lo convertía en un trofeo y después me dejo tenerlo para luego alejarse y tirar mi corazón a la basura. El jamás supo que lo amé, no se merece saberlo, pero lo hice, con locura, verlo, tocarlo y sentirlo eran descargas eléctricas de miles de voltios a mi corazón, me hacía sentir viva, levantarme para ver sus mensajes, me hacía feliz… y siempre lo supe, siempre supe que era demasiado bueno para ser verdad, lo veía venir, sentía que pronto se acabaría y eso hacía aferrarme más y disfrutar cada momento con él con más intensidad. No fue que yo me hiciera ilusiones al aire, jamás fue así, el me hizo enamorarme, con sus gestos, palabras y miradas; yo sabía que me quería. Lo sentía mío, y luego lo sentía tan lejos, era una montaña rusa a la cual me quería subir todos los días y no me importaba en lo mas mínimo. Me volví adicta a su atención, pero sabía que era una adicción que me iba a llevar a la perdición y aun así me deje llevar.
Cuando me dejo de la nada sentí como mi corazón se rompía en pedacitos, lo odiaba y al mismo tiempo no podía hacerlo y me odiaba a mi misma por lo tanto, se volvió toxico de la nada, pero jamás deje que él lo viera, jamás deje que viera mi debilidad, no se lo merecía.
Ahora lo veo todos los días y las descargas vuelven a mí con cada mirada, y es tan difícil ser indiferente, pero debo serlo, debo ser fuerte, porque un hombre que vale la pena no te deja cuando más te tiene. Y el caso no es matarlo con miradas de odio, o leyes del hielo, sino todo lo contrario, demostrarle que sigues siendo la misma con él o sin él, porque así lo es, estoy destrozada pero completa. Eso manifiesta fuerza, y aunque duela, lo seguiré haciendo.